jueves, 24 de agosto de 2017

"El Extranjero" Albert Camus describe en forma muy detallada la carencia de valores del mundo contemporáneo



“Con el fin de entender el mundo, uno tiene que alejarse de él en alguna ocasión.”  –Albert Camus

"El Extranjero" de Albert Camus


Meursault, un hombre que trabaja por trabajar, vive por vivir, come por comer, hace el amor por sólo hacer el amor, actúa en base a una rutina que no saca nada de especial a su vida; no se mete mucho en las situaciones, prefiere pasar desapercibido, prefiere no meter sus sentimientos ante ninguna situación, y muy en el inconsciente sabe que también al estar consciente de su indiferencia puede atraer más tristeza de la que hay en su vida, aunque, si alguien sobrepasa su vida aburrida y rutinaria con algún hecho o dicho, de ser necesario asentirá la cabeza, o mentirá para no hablar y no poner en riesgo alguno de sus actos rutinarios o inclusive alguno de sus pensamientos, ya que en un inconsciente siempre repercutirá algún comentario o situación en la que uno mismo no esté de acuerdo.

Poder hablar de Meursault es hablar de tantas y tantas teorías hechas por grandes personajes, desde hablar desde un punto existencialista de Sartre, hasta las teorías de Nietzsche sobre la relación hombre-dios y el hombre con su mera existencia, así como actitudes post-modernistas reflejadas en la sociedad del último siglo.

Así empezamos con el tema de lo absurdo… Habla de sobre una sociedad transformándose en el futuro, que desde aquellos tiempos empezaba por tener rasgos demasiado superficiales o fuera de la colectividad, sobre el ahora muy usado término “hombre postmodernista”, que desde su época se venía reflejando en la sociedad, desde problemas tan simples cómo el poder sobre la felicidad, cómo las guerras hechas para beneficencia económica de unos cuantos mandatarios (aún sin pensar en el número exagerado de muertes a través de todo el planeta) o cómo la prohibición por parte del sistema y de la misma religión (católica en especial) de pensamientos y actividades naturales y excitantes de la vida.

Una actitud estúpida pensarían muchos, pero al vivir en un mundo que vive en el absurdo, uno no tiene más remedio que ser un individualista hasta en los pensamientos, alejarte de una realidad tan deformada que no cabe remedio que volverte realmente loco de la mente, o volverte loco según los criterios locos, absurdos e irónicos de una sociedad totalmente corrompida ante tantos problemas, como la misma indiferencia ante la vida espiritual, o simplemente la personalidad indiferente de los de tu alrededor; inclusive hasta llegar a crear tu propio mundo, o al menos siempre queriendo mantener ese espíritu soñador, algo muy importante que nunca podrá abstenerse el ser humano, pues, por naturaleza, el ser humano soñará con algo más, o por lo menos con el placer, relacionado directamente con la felicidad (ya sea buena o mala) que a veces en un mundo tan gris, sólo puedes compartirla contigo mismo.

El hombre empieza por lo mismo a pensar más en sí mismo que en nadie, y así, también empieza a cuestionarse sobre lo metafísico, ya que pueden verlo desde tres puntos… o lo ven a manera de grandes metáforas mal codificadas, o piensan en lo absurdo nuevamente de un creador máximo con prohibiciones tan vanas y estúpidas, o tan sólo en el máximo escepticismo de una creación y sentido de la vida, un nihilismo como el de Meursault dónde cree que su vida carece de significado, objetivo   o propósito.

Comparando con un pensamiento libre de postmodernidades, llega una corriente existencialista muy escondida e intermitente en la vida de Meursault dónde a pesar de la negatividad y el de su vida, se ve forzado a pensar qué habrá mas allá, el acordarse de otras vidas, de creer que es un ser consciente sobre su existencia, y que también actúa de manera libre e independiente a ciertos patrones, por más minúsculos que se sean.

Podemos abordar así la idea de Nietzsche sobre “Amor Fati” en la vida de Meursault; “Quiero aprender a ver cada vez mejor lo necesario de las cosas, como lo bello… así seré de los que vuelven bellas las cosas… Amor Fati… Que ése sea, en adelante, mi amor… No quiero librar una guerra a lo feo, no quiero acusar, ni siquiera acusar a los acusadores… Que mi única negación sólo sea apartar la mirada, en definitiva, quiero ser uno que sólo diga si…” Meursault tenía un comportamiento a veces fofo, a veces tímido, pero reforzando a la idea de que se aferraba a saber que había algo más y así apreciar y llegar a entender el sentido de la vida, ya que al final entendió que realmente todo era destino, y ese todo le hizo amar todo lo que había vivido de cierta manera. puesto que a pesar de fluir y no poner resistencia a los cambios, y así alguna vez se pusiese resistencia, sería por que ese es meramente el destino.

En conjunto… la obra se caracteriza por una crítica seria hacia el modo de vivir del ser humano en un planeta lleno de absurdas ideologías y reglas, pero sobre todo resaltar que aunque el sistema esté hundido, no quiere decir que la el valor como persona y como ente eternos que somos, no nos valgamos y tengamos que vivir en la invisibilidad y adormecimiento de una vida plena y feliz pero sobre todo libre, donde para empezar no existan aquellos arquetipos y juzgamientos que hacen de toda sociedad una sociedad sedienta de corajes, envidias y tristezas, además de vivir cegados a nuevas formas de explorarnos a un nivel de conciencia mucho mayor, y así poder realizar que el ser humano es uno, que todos somos uno y que el amor rige toda esta máxima creación universal, por que como decía Sartre, el sentido profundo del existencialismo. Explica que el hombre toma decisiones siempre basados en sí mismo como en los demás, y así se elige como quisiera que fuera el ser: “Cuando decimos que el hombre elige, entendemos que cada uno de nosotros elige, pero también queremos decir con esto que, al elegirse, elige a todos los hombres […] En verdad hay que preguntarse siempre: ¿qué sucedería si todo el mundo hiciera lo mismo?”.

El ser humano debe buscarse a sí mismo, y así seguramente la se encontrará el significado de su existencia. El ser humano no debe ser indiferente ante las situaciones que pasen a su alrededor, puesto que siempre tendrán una repercusión en ellos, así como en el mero entorno, y esto, esto es el aprecio por todo lo que te rodea te hará entender tu esencia y la misma esencia del mundo.



Les dejamos un link pdf con el libro:

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