domingo, 3 de mayo de 2020

FRASES de La Grande Bellezza (Paolo Sorrentino)



Toni Servillo


Frases y Diálogos de la película "La Grande Bellezza" (Paolo Sorrentino). Excelente película con ecos a "La Dolce Vita", que alcanza la maestría y universalidad del maestro italiano. 


Ramona: ¿Qué tenéis en contra de la nostalgia, eh? 
Jep: Es la única distracción posible para quien no cree en el futuro.



 

Toni Servillo


Jep: De pequeños, a esta pregunta mis amigos daban siempre la misma respuesta… “El coño”. Pero yo respondía: “El olor de las casas de viejos”. La pregunta era: ¿Qué es lo que realmente te gusta más en la vida? Estaba destinado a la sensibilidad. Estaba destinado a convertirme en escritor. Estaba destinado a convertirme en Jep Gambardella.  



- ¿Alguna vez contaste las mujeres con las que has estado?
- No soy bueno en aritmética.
- Pues yo siempre he sido muy bueno.
- Hubieras podido contar igualmente, sólo has tenido seis. Te las presenté yo.



La Santa: ¿Por qué no ha vuelto a escribir otro libro?
Jep: Buscaba la gran belleza. Pero… no la he encontrado.


Toni Servillo


Jep: ¿Usted lee?
Artista: No necesito leer, vivo en vibraciones, sobre todo extrasensoriales.
Jep: Dejando a un lado lo extrasensorial, ¿qué quiere decir con vibraciones?
Artista: ¿Cómo se explica con la vulgaridad de la palabra la poesía de la vibración?
Jep: No lo sé, inténtelo.
Artista: Yo soy una artista. No necesito explicar una mierda.
Jep: Entonces escribiré: “Vive de vibraciones, pero no sabe qué son”.
Artista: Esta entrevista empieza a no gustarme, percibo de su parte una conflictualidad. Hablemos del maltrato que sufrí por parte del novio de mi madre.
Jep: ¡No! Yo quiero saber lo que es una vibración.
Artista: Es mi radar para interceptar el mundo.
Jep: El radar… ¿es decir?
Artista: Es usted un toca cojones.
(…) Jep: Talia Concept habla de cosas de las que ignora el significado. De momento sólo le he oído humo impublicable. Si cree que me va a encantar con “soy una artista, no tengo que explicarme”, va desencaminada. Tenemos una base de público culto que no quiere que le tomen el pelo. Yo trabajo para esa base.
Artista: Pues déjeme hablar del sufrido pero indispensable recorrido como artista.
Jep: Pero, ¿indispensable para quién? Señora… ¿Qué es una vibración?
Artista: No lo sé, Jep Gambardella.
Jep: No lo sabe.
Artista: ¡Eres un obsesivo! Hablaré con tu directora y haré que manden a otro periodista… de estatura más elevada que la tuya.
Jep: Cuando hable usted con la directora, tenga mucho tacto con el concepto de estatura. La directora es enana.



Frases de la película La Grande Bellezza


Jep: ¿Qué haces esta noche, chérie?
Dadina:
 Como decía la gran de Blasi que me ha precedido en este puesto… esta noche haré dos cosas: Una sopa y echar un polvo.
Jep: Dos cosas en contradicción.
Dadina: Era lo que decía yo. Y ella me decía: “No, Dadina. No son contradictorias. ¡Son dos cosas calientes!”


Andrea: Y Turguéniev: “La muerte había fijado su mirada en mí, notándome”.
Jep: No te tomes tan en serio a estos escritores.
Andrea: Si no tomo en serio a Proust, ¿a quién tomo?
Jep: No debes tomar en serio nada, excepto el menú, naturalmente. Algunas cosas son muy complicadas para comprenderlas una sola persona.
Andrea: Si tú no las comprendes, no quiere decir que nadie pueda hacerlo.




Frases de la película La Grande Bellezza


"Viajar es útil, ejercita la imaginación. Todo lo demás es desilusión y fatiga. Nuestro viaje es enteramente imaginario. Ahí reside su fuerza. Va de la vida a la muerte. Personas, animales, ciudades y cosas, todo es inventado. Es una novela, nada más que una historia ficticia. Lo dice Littre, él no se equivoca nunca. Y además, cualquiera puede hacer otro tanto. Basta cerrar los ojos. Está en la otra parte de la vida" (Louis-Ferdinand Celine, Viaje al fin de la vida)



- A decir verdad, los romanos me parecen insoportables.
- Los mejores habitantes de Roma son los turistas. Italia… ¿Por qué somos famosos en el extranjero?
- Moda y pizza. Y nada más.



Jep: “Termina siempre así, con la muerte. Pero antes, hubo vida. Escondido debajo el bla, bla, bla, bla. Y todo sedimentado bajo los murmullos y el ruido. El silencio y el sentimiento, la emoción y el miedo. Los demacrados, caprichosos destellos de belleza. Y luego la desgraciada miseria y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la cubierta de la vergüenza de estar en el mundo. Bla, bla, bla, bla. Más allá, está el más allá. Yo no me ocupo del más allá. Por tanto, que esta novela dé comienzo. En el fondo, es sólo un truco. Sí, es sólo un truco”


Frases de la película La Grande Bellezza


Ramona: ¿Conoces a Venditti?
Jep: Yo conozco a todos.
Ramona: Es muy bonito conocer a tanta gente.
Jep: No es garantía de felicidad.
Ramona: ¿La gente te ha decepcionado?
Jep: Yo he decepcionado.


Frases de la película La Grande Bellezza


Stefania: Roma es colectivismo puro.
Jep: “Colectivismo puro”. Stefania, qué tonterías dices. La máxima ambición de Flaubert era escribir sobre nada. Si te hubiera conocido, hubiera escrito un gran libro. Lástima.




Stefania: “El aparato humano” era un libro limitadísimo, frívolo. Y pretencioso, como el título. Jep lo sabe bien, de hecho ha evitado escribir más.
Jep: ¿Y tú?
Stefania: Yo he intentado cambiar las cosas con la literatura. He escrito 11 novelas y el libro sobre la historia oficial del partido.
Jep: Te olvidas del trabajo para aquel “reality”… “La Granja de los Famosos”
Stefania: La experiencia de la TV es muy formativa. Y cuando me invitan, siempre voy. Me ensucio las manos, experimento, pruebo… No me paso la vida haciendo de snob.
Viola: ¿Estás diciendo que un novelista comprometido socialmente tiene ventaja… o una especie de respeto frente a quien habla, por ejemplo de sentimiento?
Jep: Claro que lo dice.
Stefania: La causa por la que uno compromete su vida no es secundaria. Como crear familia… dedicarse con sacrificio todos los días a la educación de los hijos. Eusebio y yo tenemos cuatro hijos, hacemos un recorrido juntos, proyectamos… Yo hago saltos mortales para poder ser madre y mujer. Pero al final del día siento que he sido útil, que he hecho algo importante e interesante.
Dadina: Y nosotros que no tenemos hijos, según tú ¿deberíamos suicidarnos?
Stefania: No hablo de ti naturalmente.
Jep: Habla de mí.
Stefania: Dadina, sabes cuánto te estimo. Eres una mujer cojonuda.
Jep: ¿Usas “cojonuda” en alguna de tus 11 novelas?
Stefania: Sí, uso la palabra “cojonuda”. Intento ser moderna.
Jep: La modernidad es cojonuda (…) Cuánta seguridad, Stefania. No sé si envidiarte o sentir deprecio.
Stefania: Sí, tengo seguridad. Tengo 53 años…
Jep: Muy bien llevados…
Stefania: Mucho. He sufrido, me levanté de nuevo, y he aprendido muchas cosas de la vida.
(Pausa)
Stefania: Bien, veo que no rebatís más.
Jep: Estaba bebiendo. No rebatimos porque te queremos. No queremos dejarte en ridículo. Pero todo ese orgullo, esa ostentación de tu “yo, yo”… Estos juicios cortados con hacha esconden fragilidad y disgusto. Escondes mentiras. Nosotros te conocemos, te queremos. Conocemos también nuestras mentiras pero por eso, a diferencia tuya hablamos de cosas banales, de tonterías y de inmundicias. No tenemos intención de medirnos con nuestra mezquindad.
Stefania: Pero, ¿de qué mentiras hablas? Todo lo que he dicho es verdad. Es cómo es, en lo que creo.
Jep: Por favor, soy un caballero, no destruyas mi única certeza.
Stefania: No, no. Ahora me dices cuáles son mis mentiras y mis fragilidades. Soy una mujer con pelotas. Vamos, habla.
Jep: Ante una mujer con pelotas cedería cualquier caballero. Stefa, tú lo has querido. En orden aleatorio… Tu vocación civil en la universidad no la recuerda nadie. Sin embargo muchos recuerdan otra vocación. Una vocación que se consumía en los baños de la universidad. Escribiste la historia del partido porque eras amante del líder. Tus 11 novelas publicadas por una pequeña editorial suscrita al partido, analizadas en pequeños periódicos cercanos al partido… son novelas irrelevantes, lo dice todo el mundo. Eso no quita que mi novelita juvenil fuera irrelevante, tienes razón. Tu historia con Eusebio… ¿cuál? Eusebio está enamorado de Giordana. Lo sabe todo el mundo. Hace años que comen en Arnalda, en el Panteón, bajo el perchero como dos enamorados bajo un roble. Todos lo saben pero fingen como si no. La educación de tus hijos que llevas minuto a minuto… Trabajas toda la semana en la TV, sales todas las noches, incluso los lunes, cuando no salen ni los camellos de popper. No estás con tus hijos ni en las largas vacaciones que te concedes. Además precisando, tienen mayordomo, un camarero, un cocinero, un chófer que lleva a los niños al colegio y tres niñeras. ¿Cómo y cuándo se manifiesta tu sacrificio?... Estas son tus mentiras y tu fragilidad. Stefa, madre y mujer. Tienes 53 años y una vida devastada. Como todos nosotros. Así que en lugar de darnos clases de ética y mirarnos con antipatía, deberías mirarnos con afecto. Estamos todos bajo el umbral de la desesperación. No tenemos más remedio que mirarnos a la cara, hacernos compañía, tomarnos el pelo. ¿O no?
Stefania: Hijo de puta… (Se levanta y se va) 




Frases de la película La Grande Bellezza

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Umberto Eco – De Internet a Gutenberg

Conferencia pronunciada por Umberto Eco el 12 de noviembre de 1996 en la Academia Italiana de estudios avanzados en EE.UU. ...