Hace más de 20 años la Juez Rectora de Vargas Mercedes Uribe, la juez de
mayor celeridad procesal de Venezuela me dijo cosas muy halagadoras sobre mi
futuro. Desde entonces aunque si mucha urgencia de vez en cuando me he
preguntado de mi papel en el mundo.
Recuerdo que cuando vivíamos en San Agustín del Norte
cerca del Nuevo Circo; Caracas un famoso mentalista Blakaman se hizo amigo de
mi padre y me regalo un cachorro de león, tenía cuatro o cinco años.
Mi madre me dijo que nací enmantillado y que el famoso
dueño de la Clínica “San José” donde vino al mundo el reputado Dr. Pepe
Izquierdo se prestó a ser el partero, cosa que no era usual en él. Y algo que
en ese entonces dijo que cuando salía del útero de mi madre vi las gruesas
manos del Dr. Izquierdo me agarraban.
Blakaman le dijo a mis padres que iba a ser un gran hombre y que guardaran
todas mis cosas y escritos. Hasta los 12 años mi padre en una parte
de sus archivos conservaba mis dibujos, cuadernos y otras cosas. Pero a esa
edad convencido que el pronosticó del mentalista era errado.
Debo ser fragmentario como es mi memoria en estos momentos. Frecuentaba una
Liberia en Sabana Grande donde en cierta ocasión vi a dos personajes que
reconocí a uno de ellos Arturo Uslar Pietri y el otro
era Alejo Carpentier del cual leia sus crónicas en su
columna “Letra y solfa” en el diario El Nacional,
me llamo la atención su porte pese a que el famoso en ese momento
era Uslar Pietri. Más de 50 años después un cuento escrito por este famoso
escritor cubano “Viaje a la semilla” de 1944 que narra la vida de un
personaje hacia atrás, desde la muerte hasta el nacimiento y el cuento Semejante
a la noche (1957) escrito unos años después que lo vi, en
el cual las veinticuatro horas de la vida de un soldado antes de su
partida para el frente de batalla, se recorren tres mil años de guerras y
exacciones, desde la de Troya hasta la Segunda Guerra Mundial en un gigantesco
periplo en que la acción va de los tiempos homéricos al siglo XX y
vuelve al punto de partida, a través de un personaje que siendo siempre el
mismo, al amanecer es el joven acieno de la época del rey Agamenón ; a media
mañana es un joven español del siglo XVI que ve la conquista de
América ;al comienzo de la tarde es un muchacho francés del siglo
XVII que marcha a la conquista de Lousiana; a la caída de la
tarde es un soldado estadunidense en víspera de embarcarse en una
nave de las que van a al Segunda Guerra Mundial y a la mañana
siguiente es el joven acaieno que va a la guerra de Troya”-
Por eso entiendo que me llamo la atención Carpentier; creo que era uno de
los hombres del secreto. ¿ Lo sabía? No creo.
Durante meses a los 8 años estuve horas enteras en la
oficina de mi padre leyendo un grueso volumen del Diccionario
Mitológico Universal y los libros de la enciclopedia Tesoro de
la juventud.
Cuando intento recordar algún mito u otras cosas que he leído no puedo.
Aparece lo leído cuando no lo solicito y en su momento. Así como no recuerdo
películas vistas hace horas está vivo,latente en mi memoria cada detalle de películas
como Horizontes de Gloria de hace 60 años.
También hechos que hoy me parecen extrañas pero no lo fueron
durante muchos años; en 1972 José Vicente Rangel famoso
diputado de la época convoco para su casa en La Floresta, Caracas a
11 personas que consideraba sus amigos para conversar si aceptaba la
candidatura que le estaba ofreciendo el partido MAS. Estaba entre esos 11. Cada
vez que nos encontrábamos en la calle en algún acto nos abrazábamos. Hace 20
años se convirtió en un hombre importante del gobierno siendo Ministro de la
Defensa, Vicepresidente de la República y nunca lo busque ni me le acerque.
En mi casa vivió escondido en mi casa un Ministro de Carlos
Andrés Pérez el cual converse mucho en esos momentos el
Abogado German Lairet y en ese caso tampoco lo busque y eso
que me encontraba en esos años en condiciones económicas precarias.
Igual sucedió con un hombre que me unió en su momento una gran
amistad Guillermo García Ponce quien llego a ser una figura
muy importante en los primeros años de gobierno de Hugo Chávez.
En el año 1969 converse horas enteras durante meses con el dirigente
sindical Juan José Delpino hicimos amistad, era un
hombre muy culto. Llego a ser uno de los hombres más poderosos de Venezuela y
también en este caso nunca más busque de entrarme con él.
Cito solo varios casos y entre otros podría decir Blanca
Ibañez antes de que fue la todopoderosa.
Con ninguno de esos y otros personajes había roto relaciones o me había
distanciado por diferencias.
Hoy me pregunto qué sucedió, que me sucedía?
Igual acaeció con las numerosas mujeres que me amaron y ame, lo mismo con muchos
amigos del momento. Todo era breve. Tenía caducidad, pero nada me separaba de
esas experiencias, simplemente era algo que podríamos definir como el
destino.