lunes, 21 de agosto de 2017

El hombre que mató a Liberty Valance (The Man Who Shot Liberty Valance) (1962) de John Ford (DEBATE 6 VÍDEOS)


The Man Who Shot Liberty Valance
Año
Duración
119 min.
País
 Estados Unidos
Director
Guion
James Warner Bellah, Willis Goldbeck (Historia: Dorothy M. Johnson)
Música
Cyril Mockridge (AKA Cyril J. Mockridge)
Fotografía
William H. Clothier (B&W)
Reparto
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Productora
Paramount Pictures
Género
Western | Película de culto
Sinopsis
Ransom Stoddard (James Stewart), un anciano senador del Congreso de los Estados Unidos, explica a un periodista por qué ha viajado con su mujer (Vera Miles) para asistir al funeral de su viejo amigo Tom Doniphon (John Wayne). La historia empieza muchos años antes, cuando Ransom era un joven abogado del este que se dirigía en diligencia a Shinbone, un pequeño pueblo del Oeste, para ejercer la abogacía e imponer la ley. Poco antes de llegar, fue atracado y golpeado brutalmente por el temido pistolero Liberty Valance (Lee Marvin). (FILMAFFINITY)
Premios
1962: Nominada al Oscar: Mejor vestuario (Blanco & Negro)
Críticas




















'El hombre que mató a Liberty Valance', el fin de la historia



'El hombre que mato a Liberty Valance', se estreno en 1962, pero continua siendo uno de los westerns más prestigiosos del director estadounidense John Ford.






El western es ese lugar recóndito, inhóspito y salvaje donde todos hacemos parada alguna vez. El sol nos abrasa, el polvo seca nuestros ojos y en el fondo nos acecha una duda constante: "¿matar o morir?". Apretar el gatillo o no, acudir a la ley o ser la ley. En el lejano Oeste, donde el tiempo nunca avanza y apenas hay espacio para el remordimiento, a pesar del vasto horizonte, la respuesta puede parecer clara.
El cine de John Ford esconde, bajo una apariencia de sobriedad insultante, la complejidad de cuya falta adolecen muchos estrenos modernos. Por algo Orson Welles decía, cuando se le preguntaba por sus tres directores favoritos: "John Ford, John Ford y John Ford".
En 1962, el genio estrenó una obra maestra impregnada de melancolía, nostalgia y dilemas: El hombre que mató a Liberty Valance. La historia de un senador, Ramson Stoddard (James Stewart), que llega en tren al pueblo de Shibone para asistir al funeral de Tom Doniphon (John Wayne). ¿Por qué viaja un senador tantos kilómetros para asistir al funeral de un ranchero prácticamente desconocido? Aunque claro, un día no lo fue tanto. Stoddard recuerda cómo llegó hace 30 años al mismo pueblo, siendo un joven abogado, con la ley bajo el brazo, en un tiempo en que la ley era el revólver.
Doniphon y Stoddard están enamorados de la misma mujer, Hallie (Vera Miles), que finalmente se decantará por uno. Son dos hombres enfrentados por amor y por proceder de mundos distintos. El personaje que cierra el triángulo es Liberty Valance (Lee Marvin), la encarnación del mal, el bandido que lleva años atemorizando Shinbone.
El clásico de Ford confronta dos formas de entender la moral, la política y la sociedad, que estuvieron presentes en ese momento de tránsito en que Estados Unidos evolucionó desde el Salvaje Oeste a los Estados Unidos de América, baluarte de la libertad y la búsqueda de la felicidad -como reza la Declaración de Independencia de 1776- . Hay un problema en el pueblo, llamado Liberty Valance, y dos formas de erradicarlo.
En un lado del ring tenemos a Stewart, que se erige en defensor de las causas perdidas, de los derechos humanos de una sabandija como Valance, alguien que trata de traer la democracia y la cordura a un pueblo perdido de la mano de Dios. En el otro lado a Wayne, rudo, viril, impasible y con años de experiencia a sus espaldas, alguien que ha soportado la dureza del desierto, la crudeza de las balas y las cantinas de borrachos, alguien que prefiere la acción a la palabrería -'¿para qué discutir si puedes pelear?' que diría Loquillo-.
En realidad, el personaje de Stewart encarna ese positivismo Kantiano, esa moral idealista según la cual un hecho que no es virtuoso en sí mismo no debe ser llevado a cabo, sin importar las consecuencias. Que es mejor no hacer nada, a hacer algo malo. Valance es un indeseable, pero matarlo nos convertiría en otro de su especie. Doniphan viene de un mundo donde el idealismo no tiene cabida. Si tienes un problema, lo cortas de raíz, punto. Impondrá su utilitarismo. Matar o soportar la muerte de muchos. La justicia del Oeste es así.
¿Cuántas veces hemos sido testigos de este mismo debate en la sociedad? ¿Hay que dejar que los malos ganen o pegarles un tiro en la nuca? ¿Nos convierte eso en malos? Pero, ¿y si resolvemos el problema? Al final el sistema democrático y de derecho en el que vivimos se sostiene gracias a la violencia y eso es innegable. De la misma forma, en El hombre que mató a Liberty Valance la violencia da paso a un nuevo tipo de sociedad 'más civilizada'.
Esa violencia, imprescindible en un sitio que está podrido, denota otro de los fundamentos favoritos de Ford, y por el que en varias ocasiones se le ha tachado de manera injusta de 'fascista': el individualismo americano. La capacidad de una persona de resolver sus problemas sin acudir al Estado protector, ni a nadie. Un superhombre con traje de vaquero.
En El fin de la historia y el último hombre , Fukuyama vaticinaba el comienzo de nueva era tras el fin de la Unión Soviética. La llegada de Stoddard al pueblo de Shinbone anticipa el advenimiento de un mundo regido por el derecho, las instituciones y las libertades. La desaparición del ser humano como ente salvaje y anárquico. El fin de una historia que nunca acaba. Porque el hombre es hombre al fin y al cabo. Y nunca viene mal tener un John Wayne que vele por él.

http://www.elmundo.es/cultura/2017/03/02/58b8611f46163f990b8b45b4.html

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