«Hay algo en mí que podría ser ilusión, como pasa
a menudo con la gente joven entusiasta, pero si tuviese la fortuna de logar
alguno de mis ideales, sería en nombre de toda la humanidad».
Nikola Tesla, 1892
Después de haber visto una pequeña parte de la vida, y de
morir rápidamente, los hombres se elevan y desaparecen como el humo,
convencidos sólo de lo que cada uno ha conocido… ¿Quién puede decir que ha encontrado
el todo?
EMPÉDOCLES, Sobre la naturaleza [1]
¿Quiénes somos nosotros? La respuesta a esta pregunta no es sólo una delas tareas de la ciencia, sino su tarea.
ERWIN SCHRÖDINGER, Ciencia y humanismo
Llegará una época en la que una investigación diligente y prolongada sacará a la luz cosas que hoy están ocultas. La vida de una sola persona, aunque estuviera toda ella dedicada al cielo, sería insuficiente para investigar una materia tan vasta... Por lo tanto este conocimiento sólo se podrá desarrollar a lo largo de sucesivas edades. Llegará una época en la que nuestros descendientes se asombrarán de que ignoráramos cosas que para ellos son tan claras... Muchos son los descubrimientos reservados para las épocas futuras, cuando se haya borrado el recuerdo de nosotros. Nuestro universo sería una cosa muy limitada si no ofreciera a cada época algo que investigar... La naturaleza no revela sus misterios de una vez para siempre.
SÉNECA, Cuestiones naturales, Libro 7, siglo primero
El cerebro humano está formado por unas mil
millones de neuronas. Cada neurona crea unas 1.000 conexiones con otras
neuronas, lo que asciende a más de un billón de conexiones. Si cada neurona
sólo puede almacenar un solo recuerdo, la falta de espacio sería un problema.
Andaríamos sólo con unos cuantos gigabytes de espacio de almacenamiento,
similar al espacio de un iPod o de una unidad flash USB. Sin embargo, las
neuronas se combinan de modo que cada una contribuye con muchos recuerdos a la vez,
aumentando de manera exponencial la capacidad de almacenamiento del cerebro a
algo más cercano a 2,5 petabytes (1 Pb= 1 millón de gigabytes). Por
comparación, si su cerebro funcionara como un grabador de vídeo digital de un
televisor, los 2,5 petabytes serían suficientes para almacenar tres millones de
horas de programas de televisión. Vamos, que tendrías que dejar el televisor
funcionando continuamente durante más de 300 años para agotar todo lo
almacenado.
Paul Reber, profesor de psicología de la Universidad
Northwestern.
Los científicos han
descubierto que el cerebro humano tiene una capacidad de almacenar recuerdos y
pensamientos, diez veces mayor de lo que se estimaba, según se desprende del
estudio publicado en la revista 'eLife'. El nuevo trabajo también responde a
una vieja pregunta sobre cómo el cerebro es tan eficiente respecto a la
energía.
De acuerdo con
los investigadores, en promedio, una sinapsis puede contener cerca de 4,7 bits
de información. Esto significa que el cerebro humano tiene una capacidad de un
petabyte, o 1.000.000.000.000.000 bytes, que es suficiente para
almacenar casi todo el contenido actual de Internet.
Según explican
los científicos, nuestros recuerdos y los pensamientos son el resultado de los
patrones de actividad eléctrica y química en el cerebro. Una parte fundamental
de la actividad que ocurre cuando las ramas de las neuronas, al igual que un
cable eléctrico, interactúan en ciertos cruces, y son conocidos como sinapsis.
Las señales viajan a través de la sinapsis como productos químicos, llamados
'neurotransmisores', para contar a la neurona receptora si se debe transmitir
una señal eléctrica a otras neuronas.
(El Instituto Salk de Estudios Biológicos es un complejo de laboratorios situados en La Jolla, en el estado de California, al oeste de EE. UU.. Estos
laboratorios son una referencia mundial en el mundo de la biología. )
Según Carl Sagan, tenemos la capacidad de
almacenar en nuestra mente información equivalente a la de 10 billones de
páginas de enciclopedia.
La capacidad del cerebro humano para aprender y almacenar
información parece de momento ilimitada.
“La palabra “arquetipo” viene del griego arché que quiere decir “fuente” o “principio” y typos, que significa “modelo” o “patrón”. Se refiere a los patrones más profundos y básicos que moldean nuestra personalidad y comportamiento en el mundo, patrones internos poderosos que viven en la imaginación humana desde el principio del tiempo.
Un arquetipo es un modelo o ejemplo de ideas o conocimiento del
cual se derivan otros tantos para modelar los pensamientos y actitudes propias
de cada individuo, de cada conjunto, de cada sociedad, incluso de cada sistema.
En ese sentido, un arquetipo puede moldear conductas y hasta modos de pensar,
ya que el entorno busca la imitación o la semejanza a lo que se muestra como
idóneo.
Un Arquetipo representa modelos de ser y actuar que reconocemos a
partir del inconciente colectivo que todos conocemos.
El concepto de arquetipo fue introducido por el psicólogo suizo
Carl Gustav Jung como término dentro del campo de lo psíquico.
Para C.J. Jung el
inconsciente colectivo está conformado por imágenes primordiales procedentes de
la historia de la humanidad, sería la herencia espiritual de la evolución del
ser humano, que nace en la estructura cerebral de cada individuo.
El arquetipo, como imagen del instinto, es psicológicamente una
meta espiritual hacia la cual tiende la naturaleza del hombre; el mar hacia el
cual todos los ríos trazan sus sinuosos cauces. Carl Gustav Jung, aseguró
que todos los seres vivos poseemos un inconsciente colectivo, que se diferencia
del personal, el cual es heredado y se encuentra en la estructura cerebral,
influyendo en la formación de la manera de ser de cada individuo. En otras
palabras expuso que los seres se actúan y perciben las cosas de acuerdo a la herencia
cultural y social. Algunos tipos de arquetipos expuestos por Jung son: el ánima
y ánimus, la sombra, el héroe, la madre, el padre, el sabio, la persona y el
trickster.