No
solo en los grandes escritores o excelsas obras de arte encontraremos trazas
del misterio o el secreto la novela Ritual en la oscuridad, de Colin Wilson escrita a la edad de 18 años y otro autor
joven al genio perverso y adolescente Arthur Rimbaud. Isabelle Rimbaud
(1860-1917), hermana menor de Arthur Rimbaud. Tras la dolorosa agonía de
Rimbaud, Isabelle le escribió a su madre: «Ya no es un pobre réprobo el que
morirá cerca de mí. Es un justo, un santo, un mártir, un elegido».
La vida de
Rimbaud está llena de inimaginadas
despedidas para siempre. Esta es una características de los hombres del
secreto o del misterio.
Este fragmento pertenece a la novela Ritual en la oscuridad, de Colin Wilson
No me entiende —dijo él, con paciencia—. No es eso lo que
intento decir. Lo que intento decir es que nuestra experiencia está
deshilvanada. Vivimos más o menos en el presente. Si fuéramos honestos,
reconoceríamos que la vida es una serie de momentos engarzados por nuestra
necesidad de mantenernos con vida, de derrotar al aburrimiento. Nuestra experiencia
está hecha de pedazos. Pero el hombre de negocios de Surbiton lo hilvana todo
creyendo que el propósito de la vida es tener un coche más grande. El político
lo hilvana identificando sus propósitos con los de su partido. El hombre
religioso lo hilvana aceptando la guía de su Iglesia o la Biblia. Son formas
distintas de hacerlo, pero todas comparten el mismo propósito: imponer un
orden, un sentido. Y son todas falsificaciones. Si fuéramos honestos,
aceptaríamos que la vida carece de sentido” (p. 131-132).
Un pequeño trozo de conversación entre Gerard Sorme y
Austin Nunne, el amigo rico (una especie de Dickie Greenleaf, el amigo del Tom
Ripley creado por Patricia Highsmith) de Sorme:
“Nunne se apresuró a interrumpirlo:
—Claro que sí. Pero tampoco sobreestimes mi
anormalidad. Imagino que el trabajo de un verdugo es anormal, pero aun así él
lo considera un simple trabajo. Lo mismo pasa con un empleado del matadero.
Conozco a un hombre que se pasó la guerra entrenando a adolescentes para matar
con facilidad y sin hacer ruido. He conocido a comandos que han matado a más
alemanes de los que pueden contar. Uno de ellos siempre va a pasar las
vacaciones a Alemania y dice que prefiere a los alemanes a ninguna otra raza de
Europa.
—¿Estás diciendo que el asesinato es parte de
la mentalidad moderna? —dijo Sorme en tono lúgubre.
—De cualquier mentalidad, Gerard. La sociedad siempre
se ha basado en el asesinato. De nada sirve intentar prohibir el asesinato por
medio de leyes y códigos morales. Es algo que tiene que desaparecer por sí
solo: los hombres lo tienen que dejar atrás. ¿Me entiendes? Mi amigo el comando
es un ciudadano que respeta escrupulosamente la ley. Sin embargo, sigue
teniendo el asesinato en las venas. Si hubiera otra guerra volvería a matar. No
ha dejado atrás el asesinato. Simplemente acepta las leyes que lo prohíben. Esa
no es forma de crecer…” (p. 533-534).
Luego de ese libro Colin Wilson no revelara más nada del secreto o misterio, aunque siguio escribiendo sobre esoterismo y ensayos en el campo de la psicología , la arqueología , la literatura y el arte , así como novelas, ciencia ficción , de terror y de color amarillo . Ritual en la oscuridad fue leído y releído por unos cuantos centenares de personas en el mundo entero atraídos por los pequeños trozos de aproximación al secreto. "Es una especie de viaje iniciático a través de los impulsos más sombríos de la humanidad." Pocos estaban conscientes de esas revelaciones.
"Dice Gerard Sorme hacia el final de la novela que “tienes que dejar de vivir como un mal actor en una obra teatral de segunda categoría. De alguna manera, tienes que empezar a vivir como es debido. Y sucede que la existencia humana se compone en su mayor parte de tabúes, leyes y reglas. De manera que lo primero que hay que hacer, si uno quiere empezar a vivir plenamente, es romper las leyes y las reglas. Esa es la sensación que tienes”.